viernes, 24 de febrero de 2012

Los orígenes vanguardísticos - Jonathan Ríos

El cubismo surge a principios del siglo XX de la mano de Pablo Picasso, a partir de Las señoritas de Avignon, trasgrediendo los cánones establecidos que se tenían hasta entonces. Si bien el impresionismo había generado una nueva visión de interpretar el mundo, no dejo de ser una simple técnica representando lo figurativo. 


El cubismo en cambio hizo frente al arte tradicional, replanteándolo y corrompiendo violentamente a la mentalidad humana, revelando qué más podía  hacer la mente, respecto a su concepción del arte, dejando a un lado la parte contemplativa hacia la obra y provocando mentalmente la reconstrucción reflexiva de líneas y figuras geométricas, que desvirtúan la perspectiva, la profundidad y la realidad. Conformando así mentalmente diversos puntos de vista. 


Esto fue sin duda, sorprendente y loco para la época, y tal vez para algunos más loco y sin forma, que sorprendente y profundo.


El futurismo toma sus bases del cubismo, para buscar su evolución casi de manera desesperada -debido a los grandes avances tecnológicos y científicos que acontecían en la época- y combinada con ideas marxistas que dejaban claro "hay que transformar el mundo" y otras que de manera pretenciosa buscaban olvidar el pasado de manera literal. 


A punto de sufrir la primera Guerra Mundial, su principal estandarte fue la maquinaria,  la tecnología y el movimiento que se plasmaba en todo a lo que le pudieran llamar arte, y de manera pseudointelectual tenían la necesidad de evolucionar como sociedad, pero irónicamente estaban regresando a sus orígenes, a lo prehistórico, representando de manera muy similar el movimiento en las pinturas rupestres de Chauvet, con la representación del movimiento de las máquinas y nueva tecnologías, de principios de siglo. 


El futurismo no duro mucho, debido a la velocidad de los avances tecnológicos y científicos, dejando sólo a una minoría casi imperceptible, la cual se le dificultó estar al tanto de su propia evolución como sociedad en crisis.


El surrealismo por otra parte, después de la postguerra buscó interiorizar en lo personal a fin de alcanzar una utopía como sociedad. Dejando a un lado los prejuicios que puede generar la razón e indagar amoralmente en el interior, representado de manera abstracta y violenta en los sentimientos de cada persona, con base en imágenes tanto de la realidad como de lo onírico. Su fin es exponer lo más oculto del ser humano,  a manera de psicoanálisis freudiano para liberarse de sí mismo y alcanzar una plenitud surrealista.

Archivo:Serenidad.jpg

El expresionismo al igual que el surrealismo pretende interiorizar en el ser humano, pero este desde mi punto de vista, más violento, expresando todo miedo, fobia, trastorno o angustia mental que el hombre guarda en su interior. 


Asumiendo que lo que realmente importa no es lo que vemos en el exterior, si no lo que  percibimos o sentimos en nuestro interior, el artista refleja su carga emocional, en una época en la cual aún no se entendía en sociedad, debido a su angustia existencial, que fue el motor principal de su estética, consecuencia del crecimiento poblacional, la evolución tecnológica y la postguerra, regresando en parte a los orígenes del ser humano, e inspirándose en el primitivismo de las esculturas y máscaras, tanto oceánicas como áfricanas.

Archivo:Franz Marc 004.jpg

El arte tal vez evolucione regresando a sus orígenes, pero sin duda, es la manera más precisa de expresarnos de diferentes maneras como seres humanos, a través de los siglos.  


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