Steven Spielberg
uno de los grandes cineastas de esta época que ha marcado a muchas generación a
través de películas como “ET” , “Múnich” y la ultima y nominada al Oscar
“Caballo de guerra”, nos ilustra con la siguiente frase:
“People
have forgotten to tell a story. Stories don´t have a middle or an end any more.
They usually have beginning that never stop beginning”
Desde mi punto de vista es una
critica a la actual forma de producción películas, en las cuales se ha perdido
el mensaje para contar en una
película, y con el afán de experimentar con la estructura narrativa se
han diluido la esencia de la historia.
A demás de esté desapego de la ya
tan aprobada y expedientada estructura aristotélica, las historias aun se ha ido
deformando a una demostración de efectos especiales en los que recae la
atención y al final contaron nada.
En el texto de Lipovetsky la
pantalla global habla sobre este fenómeno al cual lo nombra como HIPERCINE, que
es el cine del nunca es demasiado
y nunca es suficiente, es el cine de alto consumo hecho con grandes
presupuestos y disparando la mercadotecnia y es así que el cine deja de ser un
arte y se convierte en un objeto más
del cual se le debe sacar el mayor provecho monetario.
Se multiplica todos los elementos:
más música, edición extremadamente rápida en los cortes, violencia, efectos
especiales, sexo ect. Está hecho a base de efectos especiales, las historias
generalmente contadas en este cine son a través de lógicas de exceso, cuerpos
estilizados de maneras artificiales como las actrices voluminosas y actores
hipermamados con temas como sexo, deportes extremos, drogas, asesinatos, superhéroes
norteamericanos luchando por el bien del mundo.
Y es así que es cine se concentra más
en causar sensaciones, instantáneas y temporales, perdiendo de vista el
contenido de la historia.
El caso de Spielberg es un directo
que ha combinado los efectos especiales con un buenas historia y el resultado
es una película que con el tiempo se convierte en un clásica. Otro gran hombre
de cine que conjunto estás dos características fue Kubrick y muy especialmente
con la película de “Odisea 2001”.
El mensaje creo que es muy claro y
también un claro error de muchos los que comenzamos a hacer cine, nos hemos
dejado llevar por la tecnología, dejando de lado la esencia, de cómo contar una
buena historia, lo que nos da como resultado una carcasa de Ferrar con motor de
vocho, que al final es vistoso pero no te lleva a ningún lado.
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