En Estados Unidos, las grandes casas productoras estaban perdiendo mucho dinero, y tomaron medidas desesperadas en super producciones que los siguieron hundieron, por ejemplo lo fue Cleopatra (1963) con Elizabeth Taylor, cuyos costos ascendieron a más de 40 millones de dólares.
El cine se dio cuenta que el éxito en taquilla ya no estaba en mano de las espectaculares producciones, empezaron a desaparecer los musicales y surgieron películas como El Graduado (1967), la cual abordó un tema prohibido y se podría decir que pervertido para la época, sin embargo precisamente era lo que la generación juvenil de los 60´s buscaba y esperaba; rebelándose contra lo estipulado, rechazando lo moralista, buscando una utopía adhocrasica, en medio de La Guerra de Vietnam, el nacimiento de la píldora, Woodstock y todo el movimiento hippie, que necesitaba liberar su represión con drogas y rock n` roll.
La industria cinematográfica se percató que su nicho estaba en los jóvenes, sugiriendo y experimentando con diversos temas, y estilos de realización que enriquecieron al cine hasta la fecha, como lo hizo en su momento Kubrick con su violencia artística, o Hitchcock con sus temores que experimentaban con la cámara; ambos buscando nuevas estructuras discursivas, analizando su entorno, exponiéndolo y contraponiéndolo, como en Naranja Mecánica (1962) y su coreografía de golpes, al ritmo de Singing in the Rain, volviéndola totalmente irónica y sarcástica, logrando un nuevo discurso y estilo jámas antes visto entre lo que se observa y se escucha.
El cine de los años 60´s empezó a jugar con la ancilaridad: algo cambia, todo cambia. Esto llevándolo a la violencia, a los temores, a lo prohibido, convirtiendo al cine en una especie de Freud el cual te invitaba a enfrentar tus más bajos instintos viendolos proyectados en la pantalla grande, pero también en una utopia redentora, y un James Bond que arrasó con todos los boletos en taquilla.
Esto sin duda influye en el actuar del sujeto, ¿pero el sujeto en realidad actúa como el cine lo sugiere o es todo lo contrario? ¿quién ha manipulado y dominado a quién? ¿el cine al hombre o el hombre al cine?
La respuesta sin duda depende de quién es el sujeto y aunque seamos tristemente la misma fotografía de hace 60 años, sus necesidades se masifican conforme la tecnología avanza, y como en los años 60´s la televisión desplazaba al cine, hoy el internet, los smartphones, y las grandes pantallas televisivas lo están logrando.
Sin embargo, ha llegado el momento en que la pantalla grande evolucione y aunque el cine se encuentra otra vez esa búsqueda desesperada de grandes efectos y espectaculares producciones, debe encontrar a su Mike Nichols que llegó de Broadway a Hollywood para filmar con una visión diferente y todavía no viciada, El Graduado.
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